Feria del Libro 2016 Bs.As.
CROMAGNON 1983 MERLO BS.AS. CLUB INDEPENDIENTE
Corría el mes de setiembre de 1983,
Bignone ya daba por
finalizado el cruento proceso militar y el 30 de octubre había elecciones para
elegir nuevo presidente de la Nación, después de siete largos años de
dictadura. El mejor postulado era el Dr,Campora, dentista de profesión oriundo
de San Andres de Giles, y
ex integrante del ultimo gobierno de Juan Perón, 1952/1956,
Me encontraba a cargo de la Comisaría
1ra de Merlo por ausencia del Titular y fue así que se estaba gestando un
espectacular show de rock pesado de la banda dirigida por Pappo Norberto
Napolitano, llamada RIFF en
el Club Independiente de Merlo, con sede en la Avenida San Martín del centro.
El trabajo era agobiante, había
desordenes generalizados de distintos bandos políticos del peronismo, uno de
ellos pregonaba como intendente a un almacenero de Mariano Acosta, los
radicales se mantenía alejados de todo enfrentamiento político, había una
evidente sed de ejercer los derechos de aquella Constitución de Dalmacio Velez
Sarfield, tan vapuleada desde su instauración en 1853, el pueblo estaba ávido
de democracia.
Siempre en punta los peronistas y como
ocurriera en los últimos cuarenta años en una alternancia desde 1946
de peronistas y militares y algún pequeño espacio para los radicales como
alternancia democrática pero siempre con salidas irregulares por la presencia
de los inquietos uniformados de sable y en definitiva ninguno de ellos
terminando sus mandatos legales.
Una media mañana de viernes, se
presenta a la Comisaría para charlar conmigo funcionarios del área espectáculos
públicos del municipio local cuyo
Municipio casualmente estaba ubicado frente a la Comisaría, vieja dependencia
policial de las construidas en la década del 30 por el Gobernador conservador
Manuel Fresco que algo mejoradas aún funcionan.
No
existían bengalas ni cosas por el estilo pero aún rondaba el miedo de la vieja
historia de la puerta 12 de la cancha de River en 1966 donde murieron muchas
personas aplastadas en ese evento deportivo por error de organización que
empujara por los incidentes internos a los hinchas a huir ,y la famosa puerta
estaba cerrada. Es muy difícil manejar un tumulto de semejante dimensiones,
entonces la proposición de
los inspectores municipales era que el evento de la banda RIFF, no se debía
realizar en el lugar designado por la magnitud que había tomado la cantidad de
público.
De inmediato dispuse citar a los
miembros directivos del club, a los representantes de la banda de rock con
conocimiento de ellos, y la autoridad policial luego de un charla amena en el despacho del
Titular de la Comisaría, los representantes artísticos comprendieron la actitud
tomada por las autoridades municipales y policiales sobre el desmán ocurrido en
la venta de entradas lo cual originaba una superpoblación del club -no se trataba de un local bailable adaptado para el caso - con la
posibilidad de un siniestro que pudiera poner en riesgo de vida al publico en
general exacerbado por la energía de la música, en aquella época no existían
las pastillas de Extasis o las de Cristal Med . de inmediato se pacto suspender
el recital en virtud a lo ocurrido y el compromiso de realizar las comunicaciones
respectivas al público y la restitución del dinero de la entradas ya percibido
por los organizadores.
Toda
esta cuestión dirimida a través de una amena charla, fue volcada a un acta por triplicado
firmada por todos los concurrentes a los cuales se les entregó una copia a cada
uno de igual tenor y la restante quedó archivada en la dependencia policial a
disposición de cualquier autoridad judicial o municipal que la requiriere por cualquier eventualidad y de rigor..
El resultado de esta intervención
policial con conformidad de
todas las partes permitió que el recital no se llevara a cabo, se devolviera el dinero a los componentes
del público que las habían adquirido y de este modo cumplir con la premisa de
la autoridad policial LA
PREVENCION, eso es que el hecho no ocurra y que luego tengamos que lamentar la
muerte de jóvenes inocentes como en el caso de la Masacre de Cromagnon ocurrida muchos años después, y que la
próxima vez se tomaran las medidas necesarias para evitar la sobre venta de
entradas.
Una vez que el hecho ocurre con el
consabido resultado siniestro de nada vale la intervención del personal
policial por no haber prevenido porque entonces la Policía va ir atrás del dolor humano
diametralmente opuesto con el designio para el cual fueron creadas las fuerzas
de seguridad, prevenir los hechos para que no ocurran. Estamos hablando de
vidas humanas.
Eduardo Javier
Leiva
No hay comentarios:
Publicar un comentario