VIOLENCIA DE GÉNERO
Es un hecho muy difícil de prever, solo en EE.UU. mueren 18 mujeres por
día a raíz de esa causa. Que sucede ? , muy simple en el 99 % de los casos,
ocurre entre dos personas que se conocen perfectamente porque han estado
conviviendo, años o meses o días sea en pareja, o legalmente casados. También
el casado, novios o maridos abandonados y despechados, pero hay un vinculo
cierto y muy importante entre ambas personas de distinto sexo.
Lo que habría que estudiar seria
la interactuaciones entre ambas personas, cosa muy difícil de hacer y que se
esconde en el conocimiento propio de cada una de las partes. Se ignora así hay
violencia física de ambas partes, provocaciones e intercambios de insultos o
menoscabos hirientes. Partamos de la base que si se llega a la falta de respeto
entre uno y otro, es una cosa que se puede perdonar, pero ya esta cruzada la
barrera de la seriedad y el respeto. Es importante la intervención de
familiares y amigos que puedan deducir que pasa algo malo, para prevenir a las
autoridades y proceder en consecuencia, pero sigo diciendo que es un hecho
grave muy difícil de prever por cuanto la victima pernocta con el imputado a
diario. Es como cometer un crimen, ya no se puede volver atrás. Hay mujeres que
soportan estoicas su sufrimiento, por los hijos o por no perder su matrimonio,
y guardan silencio ocultando su dolor. Hay hombres que son muy machistas y
posesivos que resultan ser de cuidado por su personalidad extremadamente
masculina.
En los casos de homicidio por emoción violenta que me ha tocado
intervenir, a veces por los excelentes antecedentes del imputado, era necesario
desdoblar la personalidad de la víctima, para conocer se temperamento y actitud
hacia el imputado y el grado de ofensa a que lo sometió para que se produjera
el hecho, la opinión de familiares y/o vecinos o personas que como testigos
ocasionales pudieran sumar a la causa para poder realmente entender porque el
imputado había entrado en estado de emoción violenta que prevé el Código Penal por
la situación que le toco vivir y que probada terminaría en una absolución, como
ocurrió muchas veces.
Los poetas que mucho han escrito al respecto,
dicen en sus prosas que hay casos de infidelidades y respeto de las cuales “no
se puede volver atrás”, como que el hecho consumado da por terminada la
relación, pero de una de las partes, por ejemplo el despecho, puede generar
odios y resentimientos de valores incalculables, lo que hace que una de las partes
pueda recurrir a una elaborada venganza. La toma de hijos de padres separados
como rehenes, pero lo más trágico es el bombardeo diario un trabajo sicológico de
reproches, insultos y otras cosas irreproducibles como actos violentos con los
objetos de la morada para descargar la energía de stress generado por el
vocabulario.
En una palabra, tanto el criminal
como la víctima, se conocen y están en casa.
No es un homicidio aislado en el cual entre ambos no se conocen y el
imputado actúa impulsado por un robo o actos deleznables como la violación o la
violación seguida de muerte. Los
violadores seriales o específicos que cumplen severas condenas tienen
generalizado estando privados de su libertad un comportamiento increíble
socialmente, porque como es un “enfermo
sexual”, que quiere recuperar la
libertad a la brevedad y seguir con su derrotero de violador, porque sus actos
premeditados, lo satisfacen como si fuera una cacería, haciendo inteligencia con los pasos de la
elegida y buscar el momento ,lugar y hora para cometer el hecho con absoluta
impunidad y ver sufrir a la víctima, que es el corolario de su cacería .
Esto ocurre porque en el 99 % de los casos, al recuperar su libertad
sistemáticamente reinciden y bajo los mismos parámetros de actuación. En EE.UU.
donde los violadores cumplen largas sentencias irrevocables hay una página en la web del Ministerio de
Justicia o Oficiales de Libertad, donde se aportan todos los datos personas y
antecedentes de liberado, y donde va a estar alojado y quien es su Oficial de
control. Uno puede saber si es su barrio pernocta un “liberado del delito de violación”,
para que tome los debidos recaudos e incluso denuncie cualquier irregularidad
que note sobre el comportamiento de esta personas. Aquí por el estado de leyes
al respecto es muy difícil su seguimiento, incluso el Patronato de Liberados es
un ente que no es del estado ni financiado por el. La cantidad de personal
quien posee es muy escaso.
Volviendo a la violencia de
género, que solo trata de maltrato de varones sobre mujeres en especial. Es
importante separar a las partes al menor atisbo de violencia, debido a que está
comprobado que lo que llamamos “Vías de
Hecho”, que hace muchos años figuraba en los Edictos Policiales, como una
contravención penada con arresto o multa, a la que accedía la victima de
inmediato en la Comisaria, se le tomaba la denuncia y con toda seriedad se instruía el expediente y dentro de los 30
días llegaba la sentencia condenatoria, que podía privar de su libertad al
imputado por 30 días o más o el pago de una multa por primera vez. Si eran
cónyuges la multa y el arresto era agravado. Esto era un importante instrumento
de contención, que quedo en desuso, y era efectivo para mantener el orden en
los hogares, ya que el imputado, conociendo su aplicación se moderaba en su
comportamiento. Esto es algo así como quitarle el vehículo a alguien que
conduce en estado de ebriedad. Aprende que no debe hacerlo. Los seres humanos
por excelencia son transgresores, y por ser hijos del rigor, fue creada la ley,
para proteger al que la cumple y castigar al que la viola, desde las primeras civilizaciones
de la tierra.
Debe tener en cuenta que lo que llamamos vías de hecho, es que se trata
de la antesala de la violencia, porque de ella se pasa “a las manos”, sea en el
hogar, en un bar, o en la vía pública, y puede derivar en un hecho de sangre
más grave. Es como que para evitarlo si el tormento sicológico que alguien
recibe lo lleva a la furia, deberá sostenerla con el mayor grado de la fuerza,
que es, la tolerancia. Esto también a veces tiene un límite. Hoy ya nada de eso existe, porque hace casi
20 años que se perdió el llamado “principio de autoridad”, entre padres e
hijos, maridos y esposas, maestros y alumnos, inspectores y contraventores,
policías y delincuentes y así sucesivamente hasta llegar a insultar al
Presidente de la Nación, esto es gravísimo porque degrada a la instituciones y
a las relaciones humanas de una nación.
De hecho por lo tanto y en cuanto
no se logre en el país restablecer ese principio, con mayor educación y
eficiente justicia la causa está perdida.
Eduardo Javier Leiva-Observador
y Analista de seguridad publica